Este viernes haré la primer visita al Botanischer Garten de Berlín y para ello tengo que prepararme. Quiero probar diferentes tipos de papeles, tintas y puntas para hacer mis bocetos directamente con tinta negra sobre papel. Previamente a la tinta esbozaré con algún lápiz suave la líneas de perspectiva y algunas referencias. Quiero trabajar directamente con tinta negra para trabajar en el inconsciente las percepciones de planos, sin entrar en un estado analítico del espacio, de la consciencia. Quiero re encender mi propia percepción limitándome solo a un color, bueno, son dos porque el color del papel tb estará presente.
He elegido esta obra para tí porque la he realizado durante una meditación acompañada por una amiga de mi infancia que ahora es especialista en Arte Terapia y dedica su vida a ofrecer puentes de conexión a lo espiritual mediante la práctica artística. Asistí virtualmente a uno de sus cursos y durante el mismo se originó el comienzo de ésta pintura. Ella indicó hacer un círculo y luego de meditar dentro de él, colocar un punto central dentro del mismo, que no debía estar en el centro necesariamente, y a partir de ese punto percibir nuestra energía.
Esta fue la primer obra en blanco y negro sobre madera que realicé en Berlín. Antes de ella trabajaba en obras en color sepia sobre madera, influenciadas por mi viaje a Escocia. En cambio, durante el workshop, algo me indicó que tome solo estos dos colores. Esta pintura es el inicio de mi estancia en Alemania en el año 2020. Era abril y ya hace un mes esperaba noticias para saber si podría volver a mi país debido a las restricciones del Covid-19. Durante ésta espera sucedieron cosas muy profundas como ésta pintura.
La llame “Singularity” porque así se llama en términos de la ciencia física a la concentración de masa que se encuentra dentro de los agujeros negros que se encuentran en el espcio. Dichos fenómenos me atraen profundamente dado a que es solo hace pocos años que se descubrió que son los que mantienen en movimiento al espacio, y que el mismo se encuentra en constante expansión elio-centrífugo debido a las fuerzas que la “masa oscura” opera en el tiempo-espacio que percibimos.
Es de mi especial interés el hecho de que el conocimiento de la comunidad más antigua de nuestro planeta, los aborígenes australianos, mejor llamados “the first nations people”, incluye a la “Oscuridad” como el elemento de observación central. Es a ésto a lo que se referían, sin saberlo científicamente. Su lectura de los cielos nocturnos era regida por las formas que tomaba esta oscuridad y no por la luz de las estrellas. Es interesante que un pueblo tan antiguo pudiese saber que las estrellas brillan porque reflejan una muerte a años luz de distancia, y que es en la oscuridad en donde están las huellas de la vida. Ellos a ésto lo llaman “Dark Emu”.
Personalmente y por mi interés humanístico, encuentro que ésta comprensión de lo Oscuro es más liberadora que las posturas iluministas post-europeas en la que se mira al humano como un ser al que se debe corregir desde la mente, aludiendo a “la luz de la mente” y relegando a la oscuridad a todo aquello que no puede ser controlado por la razón. Esto ha generado un impacto en nuestra sociedad. No me extraña que vivamos una post-contemporaneidad con los sentidos tan apagados. Siempre tuve preferencia por la mirada Oriental acerca del balance de las energías como única manera de realmente poder descifrar el conocimiento que cada ser humano trae al mundo. Solo en el balance se puede interpretar con profundidad, aceptando la energía que proviene de “lo desconocido”, que sencillamente es aquella a lo que la mente no puede poner palabras o circuitos de análisis que le permitan hacer uso de esa información.
De la misma manera, nuestra ciencia llama “masa oscura” a la maza que moviliza al espacio porque aún no se han escrito las teorías indicadas para entenderla. Oscurecemos lo que no entendemos, pero la verdad es infinita, nada real puede ser amenazado.
Esta pintura se titula “Singularity” porque manifiesta un pacto de confianza conmigo mismo acerca de aquella verdad alrededor de la cual transitan mis energías, psicología, historia humana y proyección social. Observandola de lejos, pasa a ser de la humanidad. Realizar esta pintura fue para mi un acuerdo conmigo mismo. Aún no sabía para qué, y quizás aún no lo sepa, pero es mejor así. Todas las personas tenemos un centro gravitacional de energía, llamado el “Alma”. A mi me gusta llamarlo “Singularidad”.
Tu apoyo significa para mí otro compromiso hacia mí mismo, y es por eso que siento que merece materializarse entregándote ésta pintura.
Oscuridad es la decisión de no amar, en tajadas, momentos, planos, raspones, para definirse. Difundirnos en la eternidad es la condición humana. Nos definios egos seres, y nos defendemos. Nos decimos ser, de una u otra manera. Me resuelvo a no serte para desearte que seas de aquella u otra manera, así como me decido a serte, deseándote, así la suerte nunca sea mía. Te deseo al comprenderte, te sostengo al pronunciarte. Más la oscuridad también está en mí. Estas letras flotan en una pantalla negra. Te tecleo porque te creo.
Jo
Analizo la diferencia de matices entre 3 tintas viejas que traje de mi viaje desde Argentina en el año 2019. Encontré junto a ellas un pote de vidrio con tinta azul que pertenecía a mi abuelo… y que obtuve de su despacho en el año 2016, pero la misma no habría sido utilizada desde hace muchos años antes, desde unos 5 años anteriores al fallecimiento de mi abuelo, tiempo en el que calculo y no cargaría su lapicera recargable. La tinta azul está aún intacta. Encontré la lapicera.
En esta consecusión de diálogos con NB, se me vienen a la mente pinturas del pasado. Como si pudiera estar entrando en líneas de significados que antes no podía leer. Una de ellas es ésta, de la serie Espaciales:
En esta pintura expreso cómo la personalidad es, dentro de cierto marco, el cuerpo, una constelación de energías y psicologías compartidas con otras personalidades y, dentro de ella, hay una singularidad. En el centro superior no centrado de la imágen hay un punto blanco, como una luz contenida. En el momento en el que pintaba esta pintura estaba sintiendo un dolor en el alma muy parecido al de ésta semana, como un puñal clavado, cuya punta afilada y helada me sigue tocando. Sonreir no es gratis, lo que siento es mío y lo observo.
¿Qué es este dolor? Quizás fue una pregunta de Sia “¿Cuándo fue la última vez que te sentiste doliente (Josefina)?” y esta pintura se plantó frente a mis ojos.
El contexto de ésta pintura eran mis tiempos como outsider de la iglesia católica o de una clase social media-alta, es decir, seguía cuidando ritos desde religiosos hasta sociales que se me habían hecho muy cotidianos, pero siempre terminando entablando amistad con las personas que caminaban en la periferia de estos grupos, y no de una manera bandálica o rebelde, sino artística y humanística.
Esa noche estaba pintando esta pintura y sentía ese dolor en el alma, quizás porque había alguien a quien amaba que me estaba rechazando justamente porque “hay algo en vos, que no puedo poner en palabras, que me hace sentir o que falta alguien o que hay alguien de más, y no tenerlo claro me deja intranquilo”. Yo no podía definirme queer, no conocía a nadie queer, menos iba a querer esa persona amar a alguien queer, si a largo plazo me dejó porque “te siento que sos del mundo, y yo quiero una chica de pueblo”. Esa persona estaba ausente esa noche, pero la sentía. Posía sentir su atracción y su confusión, como su rechazo desde el ego-masculino. Qué mierda de sensación y cuánta violencia.
Esa noche, caminaba por la casa de Bella Vista, en los tiempos en la que la utilicé como taller. Un grupo de chicos del barrio me la habían pedido prestada para hacer una fiesta para juntar fondos para un viaje al norte chaqueño donde colaboraban con una comunidad. Les dije que sí porque me lo pidio una chica en especial a la que aprecio sinceramente, y otra que había sido modelo vivo en mis pinturas. Pero los que utilizaron la casa fueron otros, por ende los desastres de lo acontecido esa noche. Caminaba por la casa sin saber cómo iba a poder controlar esa situación (me pasé la semana arreglando cosas), pero más me interesaba transitar mi emoción: la de la daga y lo filoso y lo helado y la ausencia presente siendo percibida.
Entonces escuché a alguien comentando algo acerca de una de las pinturas (de mi serie Ciudad Automática) que estaban colgadas en las paredes. Paré y me quedé observando con ellos, eran un grupo de tres personas en la oscuridad a las que tampoco observé mucho. Supusieron que sencillamente caminaba por ahí como cualquier chica en una fiesta y miraba pinturas como ellos. Comentamos juntos la pintura y nos quedamos hablando de arte. No fue hasta unos largos minutos más tarde que les dije que la había hecho yo. La reacción de siempre. Confusión. Descreimiento. Sorpresa. Beneración. Soledad. Lo de siempre.
Pero una persona de este grupo era diferente. No habló, me miró a los ojos. Sus ojos eran para mí suficientes y el dolor pasó mientras los miraba. En la periferia de sus ojos el rímmel, luego la base, luego algun maquillaje de color, los labios pintados, el cabello fantástico y largo, la túnica roja, y la musculosa suelta. Creo que solo ahora, luego de 12 años caigo en la cuenta de que me enamoré de un Drag. Creo que ninguno de los dos sabíamos lo que éramos, pero nos quedamos mirándonos. No necesité más que esos ojos y pese a que nuestra relación sufrió ataques de parte de mi familia y nuestras propias vidas irresueltas, siempre nos seguimos estimando y nos consideramos amigos. Durante esos años le acompañe sin ninguna duda o planteo mental a todos los shows en los que se vestía como mujer, inclusive me alegró tanto cuando hizo unos de sos papeles en un campamento de un grupo interparroquial. Todos me miraban esperando a que me large a llorar, y yo sonreía con toda la paz del mundo. No le hablé de este tema ahora que lo veo tan claro, porque tenemos enseñado no violentar la identidad de las personas (como nos lo hicieron), pero todo tiene sentido.
En la privacidad nuestro mundo no era el normal, lo necesitabamos así los dos.
Por medio de él conocí a Suzzi Essi Izzard:
Recuerdo cuando me alteré profundamente cuando no me supo expresar qué es lo que me quería expresar con la canción si no me estaba diciendo algo acerca de mi vida… No pudo responder a ninguna de mis preguntas. Si era un amor lejano, si le había pasado algo a su mama, si yo tenía que aprender algo. Creo que ni él sabía porqué ésta canción sigue siendo su preferida.
Durante nuestra relación creé la serie Implosión. Mi madre estaba muy enojada porque había dejado de pintar Ciudad Automática (de Buenos Aires) la cual me daba sustento económico y una carrera de prodigio milagrosa. Yo no iba a dejer de expresarme, sino de qué va el arte.
“Pesadilla en Rosa menor”
El notaba cuánto me dolía la realidad y cómo la pintura era mi mundo de salida, o de entrada, a mí mism. Sin alarmarnos nos acompañabamos. Sigue siendo al día de hoy una persona que me da una paz profunda. Quizás ahora puedo entender porqué una vez una ex pareja, al conocerle porque nos vino a ayudar a montar una exposición de arte, tuvo un ataque de nervios profundo e inentendible. Cuando las personas comparten en paz algo tan profundo, desestabiliza al resto, que en su complejidad binaria se sienten amenazados.
Cuando mi hermana se casó me pidio que le haga una pintura hecha por mí.
Compre el bastidor y sobre el mismo empece a dibujar a dos jóvenes mujeres que caminaban una a cada lado de los rieles de las vías de un tren que, traspasando un bosque, apuntarian hacia el infinito. Las mujeres hacían equilibro sosteniéndose agarradas de una mano, que de a ratos tb les haría caer.
Esa imágen describe aún hoy el cómo la vida nos permitió acompañarnos en vidas, que paralelas, y que no se encuentran en puntos fundamentales, aún se acompañan. Nos sostenemos de la mano por libre decisión, caminamos jugando. Inclusive nos hablamos mediante los silencios cuando no pudimos aprobarnos. Cuando algo me toca en lo profundo ella me piensa. Cuando la pienso sé que me necesita. Entonces nos llamamos.
Pero siempre le quise ser honest a mi hermana, y así lo hice, cuando terminé la pintura expresandole lo que de verdad sentía. Ella la r3cibió años más tarde, y al verla, me la agradeció sinceramente.
Un dolor nos hermana.
“Las personas unidas por una tragedia común sienten… con una especie de alivio cuando se juntan”. Antón Chéjov
[10/08, 21:11] Jo Watson: Te amo y quiero que te ames disfrutar, los detalles como las enormidades, lo cotidiano y lo rutinario. Te amo y deseo que mediante esta otra cuota más de amor, elijas aquello que al hacerlo te recuerda que desear la felicidad, en alguna de sus múltiples versiones, películas o prototipos, es desear sin más.
[10/08, 21:16] Jo Watson: Y que te desees detrás de los telones oscuros de tu propia alma. O, no tan oscuros, iluminado el rojo telón al que se agarra una dama. La que ha puesto sus pies en el agua y allí se ha quedado, en el charco en donde encontró al blanco y negro tocándose. Los ejes de la mente, la conci3ncia y lo inconsciente. Ella se acerca a tocar el reflejo de una imágen sobre el agua… ¿Qué es la imagen? Se pregunta. Y desde ese momento ella, la bailarina detrás del telón, me reclama desde la entrada abierta a esa vía, el charco en el parquet de madera del teatro con el infinito público, aguardandome allí para que la vía quede siempre abierta.
Es desde ese momento que me pregunto ¿Porqué la imagen? ¿Porqué el agua r3fl3ja una cierta pero ajena representación de la real-eza? Porqué, y sobre qué premisa refleja el agua una imágen. Debajo de la superficie está el fondo del agua y allí la entrada al gusano de agua que te succiona al otro lado. Recuerdo lo que allí, en un rápido sueño surreal he visto: Allí, del otro lado de la realidad, cada muro, persona y todo lo que comprende a esta material existencia…
– Y justo viene mi wx jefe (porque el vlub se dividió tb legalmente en dos partes y él ahora maneja solo la otra locación) a decirme que falleció su hermana hace una semana, que sólo le llevaba dos años, y que quizás en dos años más le toca a él y nos deja en menos de una semana –
Lo que había visto era a cada cosa fe la realidad tomar su forma cóncava contraria en la otra realidad. En ese salón estaban desde las cosas cotidianas de la vida incluyendo calles, avenidas, conversaciones en un 6to piso sobre la calle riobamba de Bs As, incluyendo un momento en el subte en Berlín, donde desde dentro del vagon vamos viajando hacia Wedding, hacia casa. Es tarde y solo quiero llegar a casa. En ese otro mundo paralelo todo era blanco.
Giré mi peso a la pierna izquierda. Saliendo del mundo paralelo encontré, del otro lado de la fina línea divisoria, a mi realidad con sus colores normales. Vuelvo mi peso hacia el pie derecho y vuelvo al mundo cóncavo y todo blanco. Reparando en algo vuelvo sobre la fina línea divisoria y, sosteniendo mi peso en el medio, sosteniendolo desde la punta de mis dos pies, aspiré y sentí en el espacio dr entre medio a la línea de oscuridad entre uno y el otro lado. El momento de confianza ciega, el momento en el que sintiendo el peso en mi propio centro, veo al mundo a oscuras. Todo el mundo convexo, en movimiento, embebido por una capa de infinito, como una máscara negra. El magma negro se mueve, y, formado por él, hasta los últimos detalles de un grillito en el bosque. Todo negro.
Viro mi peso hacia la planta del pie izquierdo, y empiezo a sentir a la realidad con sus colores bailar de nuevo. Entiendo y aciento.
Hoy Rocío me dijo que si no ovservamos en una cultura su oscuridad y lo “que no esta bueno”, solo estaríamos cual humanos consumiendo. Una gran parte de lo que hacemos mal lo hacemos cuando estamos desde el lugar del consumo, de consumir la Realidad. Consumimos cuando nos estamos llevando solo lo bueno. Si me llevo “al coya”, q la musiquita linda originaria, al trago en el bar del pueblo, y no las contradicciones de su gestos emocionales, la corrupcion, o las guerras locales. Tantas cosas, de ambos lados a tomar.
Yo no quiero consumirte. Co sumirte. Yo no deseo ser cómplice de la realidad de turno. Y nos miramos con Rocío al percibir el mismo co firmamiento de nuestro no abusar de la Realidad. Los artistas somos los que moldeamos lo que vemos. Así como todo ser humano sobre la tierra, pero nosotros lo sabemos y lo ejercemos desde el diseño grafico hasta peliculas o videojuegos online. Nosotrxs que podemos hacer tanto con esta patria potestad! Solamente la respetaremos. La mejorar3mos, como menos, porque como último habremos construido otro imperio, otra civilización, otra generación de la humanidad ¿Quiénes? Soles les artists. Artistas somos todes.
Si supieran cuánto… que existe lo que vemos tan solo porque creemos que lo vemos. La Realidad puede cambiar de un momento a otro centímetro. La medida de distancia es entre la pr3sente verdad y lo olvidado. Si supieran cuánto poder tenemos sobre lo que vemos…
Y yo me preguntaba el porqué una imagen… aún me lo pregunto. Podría no haber habido nada… Podría haber sido una deformada forma abstracta, o un az de luz de esos encandilantes, o la misma nada en terciopelos. Pero yo vi una imagen reflejada en el suelo. Me acerqué a tocarla y allí es que casi me sumerjo.
Ahora quiero sumergirte en mí.
El infinito público que mira todo lo que hago. El aire entre todas las butacas corre suavemente como una briza, moviendo sobre la superficie de la montaña a las rocas en lineas paralelas que veran por arriba como pentagramas.
Una parte de mí me pide que sea cuerde y te y me respete. La otra me recuerda que lo que no fue fuego incendiario, nunca llega a puerto, a ningun puerto… pero muchas veces así he construido la amistad. Prefiero amarte.
Un paso hacia atrás. Pierdo el equilibrio de mis pequeños pies. Un paso hacia adelante. Un segundo. Caigo al agua.
Te siento sentirme como mujer. Necesito que tb me percibas en la oscuridad. Inhalas profundo al salir de mi oscuridad ¿Porqué no llamarla de otra forma? ¿Xq no llamarla mis defectos? Porque Es mi certeza ¿A qué llamo mujer? Porque necesito que tomes mi cóncavo mundo y entiendas que ya estoy completx. Lo que quiero darte es mi completidad. Y desde ella… no tengo género.
Y espero que te pase lo mismo. Con los años todos vamos entendiéndolo mas. Algunes em0ezamos así. Y bueno… nos toma otro tiempo, o espacio, o ruedo… u otros atuendos y cambios detrás de bambalinas.
Veo en esta pintura el pr3sagio de mi vida.
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